La Iglesia contemporánea parece avergonzarse de llevar
el verdadero mensaje del evangelio de sana doctrina a un mundo perdido.
Algunos se quedan callados y no predican, otros omiten
parte del mensaje del evangelio, y evitan proclamar a los perdidos los versículos
bíblicos de sana doctrina tal cual escritos en las Sagradas Escrituras y sólo hablan
del amor y la vida eterna en Cristo. Tampoco mencionan la ira de Dios, su odio
por el pecado, el pecador y el castigo eterno. Y otros más pervierten el
mensaje del evangelio, donde el perdón de los pecados y la vida eterna en
Cristo Jesús no son el mensaje principal sino una vida terrenal y material
llena de posesiones«Tu mejor vida ahora».
Llevemos con valentía la Palabra de Dios a los
perdidos, y pidámosle a Dios que nos dé su gracia para ser ejemplo en palabras,
en actitudes, y en obras en medio de un mundo perdido y necesitado de Dios!
Llevemos el mensaje tal cual escrito en las Sagradas
Escrituras, recordando que la Palabra de Dios nunca regresa sin haber hecho Su
voluntad en el corazón de la persona a quien predicamos el evangelio, ya que es
“La Palabra de Dios” –Y no nosotros- quien lleva a la fe y al arrepentimiento
convenciendo los corazones de pecado, de justicia y de juicio. Isaías 55: 11/ Juan 16:
8
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