sábado, 28 de noviembre de 2015

¿Es la Biblia la absoluta autoridad en asuntos de fe y moral?



El término en latín "Sóla Scriptura" que quiere decir "Sólo la Biblia", es una frase corta que representa la simple verdad que sólo existe una revelación de Dios que el hombre posee al día de hoy, la Biblia.

Las Escrituras establecen este concepto repetida y enfáticamente. La simple frase "Escrito está" significa creer únicamente en la pura Palabra de Dios, su verdad incorruptible.

En el último mandamiento de la Biblia se nos advierte claramente no añadir o quitarle a Su Palabra: "A todos los que escuchan el mensaje profético escrito en este libro, les advierto esto: Si alguno añade algo a estas cosas, Dios le añadirá a él las calamidades que en este libro se han descrito. Y si alguno quita algo del mensaje profético escrito en este libro, Dios le quitará su parte del árbol de la vida y de la ciudad santa que en este libro se han descrito”. Apocalipsis 22:18-19

Cuando el Señor Jesús dijo: "La Escritura no puede ser quebrantada" en Juan 10:35, él estaba hablando de la palabra escrita de Dios. Los eventos, las acciones, los mandamientos, y la verdad de Dios son entregados a nosotros de manera escrita. La declaración de Dios en la Escritura es que ésta, y sólo ésta, es la autoridad definitiva en todos los asuntos de fe y moral. Así que sólo existe una fuente escrita de Dios.

Jesús mismo identificó la verdad con la palabra escrita. En su oración de gran sacerdote, Él dijo: "Santifícalos en tu verdad; tu Palabra es verdad". Esto concordaba consistentemente con las declaraciones encontradas a través de todo el Antiguo Testamento, en donde el Espíritu Santo continuamente proclama que la revelación de Dios es verdad, como por ejemplo el Salmo 119:142: "… tu ley es verdad." No existe ninguna otra fuente, fuera de las Escrituras, a la cual se aplica esta declaración. Sólo esta fuente, las Sagradas Escrituras, constituye la norma de verdad para el creyente y para el pueblo de Dios.

En el Nuevo Testamento, es la palabra escrita de Dios, y sólo ella, a la que el Señor Jesucristo y sus apóstoles se refieren como la autoridad definitiva. El día de la tentación, el Señor Jesús resistió tres veces a Satanás diciendo: "Escrito está", como en Mateo 4:4: "El respondió y dijo: Escrito está; No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios". Al establecer "Escrito está", el Señor Jesús utilizó
exactamente la misma frase que es usada en la Biblia cuarenta y seis veces. La persistencia en la repetición de esta frase remarca bien su importancia.

Existen los intentos de algunas personas por adjudicar mayor autoridad a las tradiciones humanas que a la autoridad de la palabra de Dios. La palabra del Señor, a modo de mandamiento, dice en Proverbios 30:5-6:
Toda la palabra de Dios es limpia. Él es escudo a los que en él esperan. No añadas a sus palabras, para que no te reprenda, y seas hallado mentiroso" Dios ordena que no añadamos a Su Palabra; este mandamiento nos enseña enfáticamente que sólo la Palabra de Dios es pura y sin contaminación.

La Palabra Escrita de Dios es la única inspirada. Es sólo con la luz del Espíritu Santo, que las Escrituras pueden ser comprendidas. El Espíritu Santo hace que aquellos que le pertenecen, entiendan las Escrituras (Juan 14:16-17-26). "…y el Espíritu es el que da testimonio; porque el Espíritu es la verdad". (1 Juan 5: 6).

Si Usted anhela la verdad con la actitud del Salmo 51:17 donde dice: "Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, ¡Oh Dios¡", entonces, Dios no lo despreciará. El revelará el fundamento básico que el Señor Jesús sostiene, así como hicieron los apóstoles.

¿Es la sóla Scriptura adecuada y correcta? O necesitamos algo más?

La suficiencia total de las Escrituras es declarada de esta manera por el Apóstol Pablo: "Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para reprender, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra"
2 Timoteo 3:16-17

Como verdad y autoridad definitiva, todo lo que necesitamos es la Escritura. Las Escrituras son el registro autorizado que el Dios Santo ha dado a su pueblo. Apelar a la tradición como autoridad cuando el Santo de Dios no lo dio, es inútil. El mandamiento del Señor para creer lo que estaba escrito siempre ha sido algo que los creyentes debían obedecer y en realidad lo hacían. En este asunto debemos ejercitar la humildad ordenada en las Escrituras para no pensar por encima de lo que está escrito: "…para que en nosotros aprendáis a no pensar más de lo que está escrito, no sea que por causa de uno, os envanezcáis unos contra otros." 
1 Corintios 4: 6.

El Señor introduce el tema de la verdad para expresar nuestro amor por Él. De nuevo, esto subraya su importancia. "Respondió Jesús, y les dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos con él morada. El que no me ama, no guarda mis palabras. La palabra que habéis oído, no es mía, sino del Padre que me envió." Juan 14: 23-24. Y de nuevo dice: "El cielo y la tierra pasarán, mas mis palabras no pasarán." Mateo 24: 35.

El Señor mismo se aferró a la autoridad exclusiva de las Escrituras, tal como hicieron los Apóstoles después de Él. Ellos confirmaron el mensaje mismo del Antiguo Testamento. "La Ley de Jehová es perfecta…" Salmos 19: 7. El creyente debe conservarse fiel a la forma que el Señor ha diseñado, aferrándose solamente a lo que ha sido escrito: "Tu palabra es verdad". Todo lo que puedas escuchar, o ser proclamado que no esté escrito en la Santa Palabra de Dios, la tienes que desechar.


La Biblia tiene y debe de ser nuestra única regla de fe y práctica.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario